Es una receta muy fácil, muy rápida, muy barata y lo más importante, muy rica.
A mis niños (ya son adultos) que no les gustaba nada el pescado, esta receta era una de las pocas que se comían sin discutir.
Para 4 personas necesitamos:
- Una bolsa de filetes de merluza congelada sin piel (también queda rica con rodajas o con filetes con piel y por supuesto queda rica con merluza fresca).
- Una cebolla mediana.
- Un poco de harina ((menos de 50 gr).
- Unas cuantas almejas. (Valen las congeladas).
- Unas cuantas gambas. (Valen las congeladas).
- Una pizca de sal.
- Una pizca de perejil picado.
- Una pastilla de caldo de pescado.
- Aceite de oliva, o de girasol o mantequilla.
Debemos descongelar previamente la merluza, puedes hacerlo en el microondas o sacar el paquete del congelador unas horas antes, por ejemplo la noche anterior.
Sacamos los filetes y los cortamos en dos trozos.
Picamos la cebolla finita para que esté preparada.
En una sartén ponemos aceite a calentar, si es de oliva mejor, sino es posible vale de girasol o incluso una porción de mantequilla.
Salamos los trozos de merluza y los rebozamos ligeramente en la harina.
Los echamos en la sartén y los sellamos. No se trata de freírlos sino de sellarlos para que conserven mejor su sabor.
Los vamos sacando y poniendo en una cacerola.
(Si quieres y tienes, puedes ir poniéndolos en una fuente de barro apta para el fuego, como harían los gallegos).
Una vez hecho esto con todas las tajadas, echamos la cebolla a freír en el mismo aceite de sellar el pescado.
Cuando se va poniendo transparente (2 ó 3 minutos) echas (esto es opcional) las almejas y las gambas congeladas. (Si son de un resto y ya están cocinadas no las eches hasta el final). 
Las almejas se irán abriendo y las gambas van perdiendo la cobertura de hielo.
Unos 3 ó 4 minutos para que todo se repase bien.
Es ahora cuando podemos echar la pastilla de caldo de pescado para que se disuelva bien en el aceite.
Hacemos un hueco en la sartén y ponemos una cucharada rasa de harina para que se tueste.
Removemos bien, mezclamos toda la salsa y añadimos un vaso de agua.
Cuando empieza a hervir la salsita, rectificamos el agua si se nos ha quedado muy espesa echamos un poquito más, retiramos la sartén y añadimos toda la mezcla a la cacerola repartiendo bien sobre todas las tajadas.
Ponemos la cacerola en el mismo fuego para que se termine de hacer el pescado con su salsa durante otros 2 ó 3 minutos. En el último instante añades el perejil.¡¡Ya está!!.
Tienes un plato estupendo.
Mi abuela añadía (y yo también lo hago a veces) un huevo cocido picado o rallado por encima como adorno o toque final.
No le he añadido azafrán pero... si quieres... puedes.
¡¡¡que aproveche!!!
No te vayas sin añadir tu comentario. Gracias.
lo probare. me parece bueno
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